En 1717 se federaron cuatro Logias de Londres y Westminster para formar la Gran Logia de Inglaterra, dando origen a la época moderna de la masonería. Estas Logias trabajaban mediante la utilización de Ritos de transmisión exclusivamente oral, utilizados por los masones constructores de catedrales ya en los inicios de la Edad Media, siendo poquísimos los documentos que se conservan al respecto, debido a la tradición del secreto masónico. No es hasta 1823 cuando se crea en Inglaterra la Logia «Emulation Lodge of Improvement» con el fin de unificar y depurar los matices propios de este Ritual, la cual por primera vez imprime el «Ritual de Emulación» basado en las antiquísimas tradiciones de los masones de todos los tiempos siendo dicho texto aún hoy vigente, y no habiéndose modificado nunca, ni siquiera una coma.
El Rito de Emulación traza un camino a practicar, en un principio y aparentemente, sin la ayuda exterior del análisis y explicaciones provenientes de los demás hermanos. Hay que vivir el Ritual y las Tenidas. El trabajo masónico se representa como un psicodrama que deja una profunda huella en la mente y corazón del hermano, siempre que esté receptivo. A veces puede resultar desconcertante o difícil este camino para el hermano que espera obtener explicaciones de los más antiguos, al considerarlos más experimentados. Se le puede ayudar a identificar una parte de los «Landmarks» ( Antiguos deberes, Usos y Costumbres) que deberá mantener, pero el camino es individual y personal, lo cual exige un esfuerzo introspectivo y de autocrítica intimista a los masones que practican el Rito de Emulación.
El trabajo del Venerable Maestro de la Logia (el que gobierna la Logia) y el de sus dos Vigilantes (ayudantes) tiene una primera prioridad en las Tenidas (reuniones) que se celebran en este Rito y que es la de saber escenificar y transmitir la esencia del Ritual y su simbolismo a los demás Hermanos.
Esto exige tres esfuerzos básicos:
1.- Entender la mecánica de los movimientos durante las Tenidas y poder guiar a los demás Hermanos menos experimentados.
2.- Entender y conocer suficientemente el significado de las diferentes frases, preguntas y respuestas del Ritual, para poder pronunciarlas libremente, con el tono y acento adecuados (preferiblemente de memoria) y poder escenificar los trabajos de modo fluido y natural.
3.- Vivir e interiorizar las Ceremonias.
De esta manera los demás hermanos también se sentirán inmersos en el Ritual y en cada reunión encontrarán frases y símbolos que les harán reflexionar, entender y profundizar en el mensaje del mismo. Solamente de esta manera se puede avanzar firmemente en nuestro Arte Masónico a través del Rito de Emulación, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro.
Progresión en el Rito
La progresión, después del grado de Maestro Masón, en el Rito Emulación, no es una escala gradual, donde un grado es más que otro, es un sistema de Ordenes "Co-Laterales", donde cada una de ellas explica una leyenda distinta, aunque son complementarias entre si y enlazables cronológicamente.
Como particularidad podemos señalar que algunas de ellas requieren la pertenencia a otras, como requisito indispensable para la admisión, así mismo algunas presentan también la particularidad de que el ingreso es solo y exclusivamente por invitación.
Así las ordenes "Co-Laterales" de Rito Emulación se distribuyen como se indica en el siguiente cuadro.
La Marca
En términos cinematográficos podríamos considerar a la Marca como la precuela del Arco Real. Todo el ritual de la Marca gira en torno a esa misteriosa piedra clave que no tiene marca de cantero, cuyo origen se desconoce, pero que resulta imprescindible para construir el Arco Real. Junto con otras enseñanzas de índole moral, el ritual de la Marca nos muestra de forma dramatizada la dificultad de reconocer el camino que lleva al Centro y la posibilidad de extraviarse, pudiendo también reconocer finalmente cuál es el objeto de nuestra experiencia masónica. Igualmente se otorga una marca de cantero a todo aquel que es iniciado en este Grado.
El Grado de la Marca comenzó a trabajarse inicialmente como dos Grados separados: Masón de Marca y Maestro de Marca. El Grado de Masón de Marca se confería a Compañeros Masones, siendo este el momento en que se concedía la marca de cantero, mientras que el de Maestro de Marca quedaba reservado a Maestros. Aunque los primeros indicios documentales datan de 1599, el actual ritual es muy distinto, y obviamente mucho más extenso y elaborado. Estamos ante un Grado de creación escocesa, dado que se impulsó en buena parte para suavizar las reticencias de los Masones operativos escoceses ante la introducción del Tercer Grado hiramita.
Nautas del Arca Real
En los rituales masónicos actuales nos vamos encontrando de vez en cuando elementos que proceden de la etapa noaquita de la Orden. El más célebre es el momento en que se dan los Cinco Puntos de la Maestría, así como algunos brindis del Arco Real en la tradición norteamericana. También, en el Ritual de Emulación (versión inglesa, porque en la española se ha omitido), entre las distintas penas con que se advierte al Candidato en caso de romper el secreto, figura una sumamente peculiar que data de esta etapa: «o el castigo no menos efectivo de ser atado a ras de agua, donde la marea sube y baja dos veces al día».
La Orden de Nautas del Arca Real fue originalmente perfilada por Thomas Dunckerley, al punto de que las primeras actas de asambleas de Nautas aparecen en Bath en 1790. No obstante este cuerpo colateral desapareció, y no fue hasta 1816 cuando el John F. Dorrington dio un nuevo impulso al Grado de Nautas. No obstante, el Grado queda configurado como hoy en día hacia 1872, cuando se crea el Consejo del Gran Maestro de Nautas del Arca Real. Actualmente cuenta con unas 900 Logias dispersas por todo el orbe.
Las enseñanzas del Grado destacan la importancia de la fuerza de la familia, así como la necesidad de que cada miembro de la sociedad desempeñe su papel en beneficio de todos. Durante la ceremonia se plantean analogías entre los peligros de la inundación y los peligros de la vida, el papel de la Fe como ancla de nuestra existencia, y los esfuerzos que debemos hacer para alcanzar el Arca, que es el remanso de paz, del mismo modo que Noé y su familia hubieron de hacer durante el Diluvio.
Santo Arco Real deJerusalen
El Arco Real es la conclusión natural, y plenitud, del Tercer Grado. Podría decirse que el grado de Maestro Masón es representado, en términos de teología cristiana, por la fórmula «Sufrió, fue enterrado y se levantó de nuevo», mientras que el equivalente de la ceremonia de exaltación es «y ascendió a los Cielos».
El Arco Real persigue mostrar esa vida nueva e intensificada que el candidato puede alcanzar así como el exaltado grado de conciencia que conlleva. No se concibe alcanzar mayor nivel posible que aquel donde lo humano se une a la conciencia divina y conoce a la manera que Dios conoce. Y al ser ese el nivel que la Orden del Arco Real trata en sus ceremonias, se concluye que la Masonería, como sistema sacramental, alcanza su clímax y culminación en esa Orden.
El Santo Arco Real de Jerusalén es la continuación de la Francmasonería. Sus miembros, llamados Compañeros, se reúnen en Capítulos los cuales, a su vez, se unen bajo un Gran Capítulo. Los Capítulos son dirigidos por los Tres Principales, quienes rigen conjuntamente, y el Gran Capítulo es regido por tres Grandes Principales, con un Diputado Gran Principal que se reparte el trabajo con el Primer Gran Principal.
La misión de la Masonería del Arco Real de Jerusalén es enseñar y perpetuar un estilo de vida que promueva la hermandad, el automejoramiento a través de la educación, los altos estándares morales, la acción caritativa y la participación de la comunidad, entre otras.
Caballeros Templarios
Lo que en Masonería denominamos Orden Templaria es en realidad una reunificación de distintas Órdenes de Caballería cristiana que se ha ubicado entre la pléyade de Grados que profundizan en el contenido del Arco Real. Es de justicia decir que, a pesar de la imponente parafernalia templaria de estos Preceptorios, seguramente resulte mucho más próximo a los auténticos templarios lo que hoy en día denominamos Consejo Kadosh del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, más fiel al propósito y razón de ser del Temple. En Irlanda esta Orden fue empleada desde una etapa muy temprana como una segunda parte del Arco Real, de modo que la leyenda de la construcción del Segundo Templo terminó traspasándose al Temple. En Inglaterra, sin embargo, se le dio un corte cristiano y trinitario, configurándolo en tres Grados que giran en torno a la resurrección mística. El primero de los tres Grados que se trabajan en esta Orden es el de Caballero Templario, en el que se narra la peripecia de los Caballeros a los que Balduino II permitió instalarse en las ruinas del Templo de Jerusalén. El segundo Grado es el Pase Mediterráneo, que extrae sus enseñanzas de las tribulaciones del San Pablo durante su viaje a Roma. Y el Tercer Grado es el de Caballero de Malta, que emplea como soporte legendario los sucesos que acontecieron a los Caballeros de Malta desde que abandonaron Jerusalén hasta llegar a Malta.
Cruz Roja de Constantino
La Orden de la Cruz Roja de Constantino intenta estudiar el Arco Real desde una perspectiva cristiana y trinitaria, y por ello su simbolismo es aún más nítidamente cristiano que en el caso de la Orden del Temple. Hay documentación que demuestra que la Orden estaba ya diseñada hacia 1825, pero no fue hasta 1865 cuando se constituye su Gran Cónclave. Consta de tres Grados. El primero es la Cruz Roja de Constantino, que versa en torno a la conocida leyenda según la cual Constantino, en la noche previa a la batalla de Puente Mulvio, escuchó en sueños una voz que le decía que si quería ganar la batalla contra Majencio tenía que cambiar su estandarte por el lábaro, es decir, el signo de Cristo.
A continuación hay dos Grados que se suele conferir simultáneamente: Caballero del Santo Sepulcro, cuyo contenido se centra en los tres días que transcurrieron entre la muerte de Jesucristo en la Cruz y su Resurrección, y Caballero de San Juan Evangelista, basada en una tradición referente a los descubrimientos realizados en las ruinas del Templo.
Reales y Selectos Maestros
Los cuatro Grados que controla este cuerpo son denominados con frecuencia Grados Crípticos, aunque esto no es totalmente correcto, dado que únicamente dos de los cuatro hacen referencia a la cripta (o bóveda) del Primer Templo donde se hallan escondidos los Secretos del Maestro Masón. Los Grados son los siguientes:
- Maestro Selecto. Este Grado transcurre en el interior de la cripta que se encuentra bajo el Primer Templo, y narra la historia de un obrero empleado por el Rey Salomón que penetra accidental e indebidamente en la cripta, donde se encuentra con tres Grandes Maestros.
- Real Maestro. Este Grado se ubica en el tiempo justo antes de la Consagración del Templo. Tras hacer referencia a las Moradas del Señor, el ritual se adentra en la petición de un Compañero que pregunta ansioso a Hiram Abiff cuándo podrá recibir la Palabra de Maestro Masón. La Lectura acerca de la muerte que se pronuncia a continuación es de las más cautivadoras de la Masonería. Finalmente se muestra cómo la Palabra fue depositada en la bóveda subterránea del Templo.
- Muy Excelente Maestro. Este Grado narra el final de la Consagración del Templo, así como la instalación del Arca de la Alianza en su interior.
- Super-Excelente Maestro. Este Grado narra la historia del Templo hasta su destrucción, así como el sitio de Jerusalén llevado a cabo por Nabucodonosor, que desemboca en la rebelión del Rey Zedequías, momento en que se pierde la Palabra.
Grados Masónicos Aliados
Los Grados Masónicos Aliados son una refundición de distintos Grados que se estuvieron trabajando por separado durante el Siglo XIX, y que se fueron agrupando de distintas maneras hasta que, en 1931, el Gran Consejo de los Grados Masónicos Aliados quedó facultado para conferir los siguientes cinco:
- San Lorenzo Mártir. Este es el Grado en el que se trabaja habitualmente, y tiene un origen sumamente curioso. En él no hay simbolismo propiamente masónico, y para enseñar la virtud de la Fortaleza recurre al martirio de San Lorenzo. La peculiaridad de su origen consiste es que se trata de un vestigio de la última etapa de la Masonería operativa, siendo esta una ceremonia que se confería a los Masones operativos para diferenciarlos de los meramente especulativos. El Grado fue creado a finales del Siglo XVIII en el área de Liverpool.
- Caballero de Constantinopla. aunque se sabe que este Grado estaba siendo trabajado en Estados Unidos en 1831, sus orígenes realmente se desconocen, pero sí se tiene certeza de que era un auténtico Grado colateral en el sentido puro del término, pues se confería personalmente de Caballero a Caballero. Su contenido intenta conectar a Constantino con la Masonería, aparte de unas enseñanzas acerca de la equidad, humildad y justicia.
- Gran Retejador de Salomón. Inicialmente este Grado fue denominado Maestro Selecto de los Veintisiete, y es muy semejante al Grado de Maestro Selecto, que narra la intrusión de un obrero en el interior de la bóveda subterránea del Templo, donde se hallan los Secretos del Maestro Masón. Se trata de un Grado de creación relativamente reciente, que entra bajo jurisdicción de los Grados Masónicos Aliados en 1893.
- Cruz Roja de Babilonia. Este Grado es realmente antiguo, y tiene su origen en los distintos experimentos que se llevaron a cabo en el contexto irlandés y yorquino para configurar el Arco Real. La base textual gira en torno a la construcción del Segundo Templo, pero el núcleo del Grado es una curiosa ceremonia de Paso por el Puente, plena de simbolismo. El Grado se completa con Lecturas sobre el Libro de Esdras. En Escocia este Grado es denominado Pase Babilónico.
- Gran Sumo Sacerdote. Este Grado solo se confería inicialmente a Primeros Principales Instalados del Arco Real, y entra bajo jurisdicción de los Grados Masónicos Aliados en 1879, consistiendo en una consagración del Candidato que toma como soporte ritual la Bendición de Abraham y la Consagración de Aarón.
Orden del Monitor Secreto
La Orden del Monitor Secreto o Hermandad de David y Jonatán formó originalmente parte de los Grados Masónicos Aliados, pero en 1931 se conformó como un cuerpo autónomo dada su popularidad. Este Grado es originario de Holanda, desde donde pasó a Estados Unidos para a su vez regresar a Inglaterra tras la Guerra de Secesión. La Orden del Monitor Secreto tiene un tema central muy definido: la amistad.
El Grado de Monitor Secreto, que es en el que se trabaja habitualmente, narra la amistad que existió entre David y Jonatán, y muestra cómo ayudar a un Hermano que va a causarse daño a sí mismo, impartiendo una bella enseñanza sobre el amor fraterno y la fidelidad.
En el segundo Grado, que es el de Príncipe, se narra la manera en que Saúl defendió la vida de David, incluyendo además una interesante leyenda que explica cómo se consiguieron torcer las intenciones del envidioso Rey.
El tercer Grado rara vez se confiere, y es el de Gobernante Supremo. Pretende establecer la Orden del Monitor Secreto como heredera de la corona de David, y su contenido trata acerca de las particularidades de su Cónclave.
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